miércoles, 19 de diciembre de 2012

tal día como hoy hace...

Sí, ya llega esa época, esos días en los que cada pequeña situación me hace rememorar esos momentos tan maravillosos que pasamos, cuando mi vida se transformaba...

El parto y el nacimiento. La huella y la sombra
Esos días en que la felicidad era inmensa, en que no podía sentirme más plena, más más!!!

Como buena mamá sentía dudas, dudas por la incertidumbre, incertidumbre que también tiene su punto, no saber qué va a pasar, la emoción de la sorpresa. De imaginarme mil escenarios como queriendo imaginar cómo sería pero sabiendo que no sería de ninguna de esas maneras, porque eso esa es la magia del nacimiento, que siempre nos regala una situación inimaginable.

Y así fue... mis imaginaciones, mis planes, mis deseos entorno al parto no se cumplieron, aunque sí los del nacimiento, Carolina tuvo un nacimiento feliz pero yo tuve un parto, que aunque no lo cambio por nada, no cumplió mis expectativas...

Ahora que estoy cerca del segundo aniversario de ese día tan importante en mi vida me siento un poco más serena que el año pasado, pero aún así la sombra planea. La sensación de fracaso que envuelve todo ello me quema por dentro, porque aunque fue uno de los días más felices de mi vida, y aunque ella tuvo un nacimiento respetado, yo creo que feliz, no puedo evitar sentirme triste conmigo misma al recordarlo.

Ya han pasado dos años y esa sensación se va calmando, estoy en un punto en que ya no lucho contra ella, aunque doler duele, pero ya he llegado a la conclusión de que está ahí, de que he de aprender y no dejarme ahogar por ella. Pero asumiendo que no se va a ir.

Fracaso, porqué fracaso? pues fracaso por eso que siempre pensamos, siempre a posteriori, que pude hacer otra cosa, que me pude comportar de otra manera, que y que y que y que... esa sensación de quedarse a las puertas...

Hay muchos factores en un parto, factores que no podemos controlar, desde como se comporta el bebé, a lo que hacen los demás a nuestro alrededor... pero hay una parte que sí podemos, o que a posteriori creemos que es así (puesto que si fue como fue por alguna desconocida razón de peso sería), y es nuestra actitud, nuestras acciones y decisiones... y eso es lo que duele, lo que me hace sentirme pequeña cuando recuerdo lo que pasó aquel maravilloso día.

Mi segundo embarazo fue mágico, transformador, muy consciente e intenso y el nacimiento de Carolina me dejó un sentimiento de no haber cerrado aquel magnífico proceso. Lo vivido no lo cambio y recordarlo me hace sentir feliz pero esa espina está ahí clavada y aunque no dudo que habrá un día en que se desprenderá dejará un hueco... un hueco que cada vez duele menos pero que ahí está.

Y eso me dolía, cuando me decían que había sido distinto y eso ya valía... a mí sencillamente no, claro que fue distinto y claro que no lo cambio por nada pero que me siento mal pues sí.

Todo lo vivido no lo cambio, la diferencia del embarazo de mi primera hija al de la segunda es grande, pero siento que eso no lo compensa, sencillamente cierro los ojos y me recuerdo y sonrío, no puede ser de otra manera, pero ahí está...



"...en las heridas del alma,
como todas las heridas también quedará una cicatriz.
¿Para siempre?
Para siempre.
¿Entonces no se supera?
Se supera pero no se olvida.
Cuando el proceso es bueno las cicatrices ya no duelen
y con el tiempo semimetizan con el resto de la piel y casi no se notan,
pero están ahí.
¿Te duele?
No, ni siquiera cuando me toco. No me duele.
Pero si uno mira de cerca la cicatriz... está"

Jorge Bucay




lunes, 12 de noviembre de 2012

Sempre Avant


 
Hoy por fin comienza este nuevo proyecto, mi espacio para compartir.

Vivo unos días en los que mi camino se redibuja, vuelve a los orígenes, a lo que llevo escrito en lo más profundo de mi ser y que poco a poco, vivencia tras vivencia he ido aprendiendo a escuchar.

Las cosas no pasan por casualidad, y hoy estoy donde estoy por muchos pequeños momentos que me he encontrado en el tiempo, pero este último año ha sido muy enriquecedor, he tenido el gran honor de conocer a muchas personas estupendas, de cada una de ellas he aprendido grandes cosas y me doy cuenta de que la huella de mi paso por Acuario es demasiado profunda.

Acompañar a todas esas familias en un momento tan especial de sus vidas y hacerlo en un entorno mágico me ha hecho ser consciente de lo verdaderamente importante en la vida, de la manera de nacer, de vivir y de morir que me llena y con la que disfruto.

No puedo pasar sin dar las gracias a esas mamás, papás y recién nacidos, y a toda la familia de Acuario. Gracias por poner tanta luz en mi camino.

Y aunque, como ya he dicho, son muchas muchas las experiencias, tanto buenas como malas, que pintan mi huella al andar sin duda mis 2 niñitas son las más importantes, cada una en cada uno de sus momentos me ha enseñado, me han mostrado la pureza de la vida, lo que verdaderamente significa la palabra felicidad. Me han puesto los pies en la tierra, me han anclado a ella mostrándome que en mi interior está la clave...

No hay mejor inauguración de este blog que los vídeos de las dos niñas bonitas






Muchísimas gracias por este minutito que me habéis dedicado.
Un cálido abrazo,

Gemma

miércoles, 31 de octubre de 2012

Los partos y los salvavidas


La vida y la muerte están ligadas, la una a la otra, sin vida no hay muerte y sin muerte no hay vida. El embarazo y el nacimiento es uno de los momentos en los que esa línea que las separa muchas veces es fina. Por que no solo nace un bebé, nace una madre, una mujer, un padre, quizá un hermano o una hermana, una familia y muere, muere otra mujer, otro hombre, otra pareja.

...Pero aún así hay veces que lo que también muere es el bebé antes de ni siquiera nacer...

Es un dolor tan inmenso el que envuelve esa pérdida que la obstetricia ha luchado durante años y años para poder evitarla y poco a poco se han ido salvando tantos tantos 'niños del agua' (http://ninosdelagua.blogspot.com.es/)

Pero esos grandes adelantos de la ciencia nos han cegado, pensando que somos dioses todopoderosos, que pase lo que pase siempre nos vamos a salvar, que simplemente son fallos de la naturaleza y el hombre puede más que ella.
Y la naturaleza se nos escapa, somos un pequeño granito dentro de lo inmenso del universo...

Pasamos de una época en la que la medicina quería curar lo enfermo a una época en la que la medicina se ha creído diosa y pretende modificar lo que ya de por si es perfecto, pero de la perfección solo se puede ir al caos...

Si sencillamente fuésemos más humildes, y observásemos la hermosura de la vida, si con todo el cuidado tan solo tratásemos de colaborar con el cuerpo en su retorno al camino fisiológico, cuando se aleja de él, y le dejásemos avanzar por él sin molestar, los nacimientos no se teñirían de miedo.
En los paritorios de nuestro país se vive en caos, el caos artificial, del cual hay que salir con salvavidas... 

Y ya no sabemos decidir traer al mundo un hijo sin un salvavidas, no solo para esos tristes casos que ocurren dado que somos un pequeño granito en el universo, no, sino por esas múltiples catástrofes que sintiéndonos poderosos se han creado.

Y tú, te metes en el mar con salvavidas o prefieres aprender a nadar???


lunes, 29 de octubre de 2012

Mi primer artículo en el Blog de El Parto es Nuestro


LLevo unas semanas locas locas, estoy trabajando en un precioso proyecto que pronto pronto verá la luz y no he podido sacar un ratito para colgar en mi blog....

MI PRIMER ARTÍCULO PARA EL BLOG DE EL PARTO
                     ES NUESTRO!!!!!!!!!



Ya sé que cada día prácticamente hay nuevas entradas, interesantísimas, pero yo estoy tan contenta de participar, la labor de El Parto es Nuestro es tan tan tan importante.



Hoy he leído una historia de una mamá que aceptó una segunda cesárea porque si, quizá el médico tuviera algún motivo que desconozco, pero si es así no es que yo lo desconozca, sino que ella también lo desconoce... pero la aceptó...



El parto no es solo un día en la vida, no!!!, es una experiencia que marcará el resto de esta tanto en el niño como en la madre. Los profesionales tienen conocimientos pero las mujeres tienen decisiones.

Pregunta, conecta, siente a tu hijo y a ti misma y decide




Mujeres Sabias, Nacimientos Acuarianos

Desde mi última entrada ha pasado... Un tiempo lleno de trabajo, lleno de ilusión, entrega, reflexión, esperanza y alegría...


Como ya muchos sabéis estamos creando un fantástico proyecto de acompañamiento a la maternidad con unas maravillosas compañeras comadronas, 'Mujeres sabias, nacimientos acuarianos'. Hemos estado dándole color y vida a nuestro equipo.


Sí, parecía que no iba a llegar nunca, un camino largo y duro, pero por fín nos estrenamos oficialmente como grupo, ya tenemos logo y página web!!!


Nos sentimos felices de poder estar al lado de mamás que quieran vivir un momento tan hermoso con tranquilidad, conciencia y naturalidad, conectando con sus hijos para poderles dar un recibimiento amoroso.


Te invito a que entres en nuestra web, a que saques tu sabiduría femenina para ayudar a que tus hijos tengan una vida plena.





jueves, 23 de agosto de 2012

Ser mujer es un regalo, ser madre la oportunidad de disfrutarlo



Los que me conocen bien saben mi debilidad por la decoración, me puedo pasar horas y horas viendo fotos de casas bonitas, pensando en qué le iría bien aquí, qué le pondría a este sofá que pegara con las cortinas... mi chico dice que es el único español que no quiere que le suban el sueldo porque así no estoy haciendo reformas y cambiando cosas en casa constantemente!!!

Y como deformación 'hobbietera' cada vez que me invitan a una casa me encanta observarla; los hogares dicen mucho de las personas que las habitan y me encanta captar ese mensaje. Sentir las emociones que transmiten los colores, los adornos, los lugares elegidos para colocar los rincones de paz, los de risas y juegos... no es casualidad que cada objeto ocupe cada espacio...

Ya hemos estado acompañando varios nacimientos en casa, en los que he disfrutado muchísimo, pero ha habido un detalle que me ha enriquecido muchísimo. Cuando realizamos la visita preparto a la casa para conocer a la familia, todo está ordenado, todo está en 'su sitio', sabemos que alguien viene a vernos, cuidamos los detalles...

Y el día del parto, qué típico es escuchar, 'hoy me pilló todo por medio'... me encanta, ese 'desorden' creo que es especial, es parte de la magia del parto en casa, las familias viven el parto en su caos particular, que en el fondo no es más que su vida diaria, porque todos y cada uno de nosotros cuando no nos mira nadie, cuando no esperamos visitas, tenemos la casa llena de caos, llena de vida...

Y rellena de vida queda, el trabajo del parto de la mujer es un proceso de apertura inevitable al mundo, las mujeres se liberan de esa fachada inconsciente que todos llevamos y dejan salir, se dejan salir una parte de si mismas... y así quedan...

Cuando volvemos tras el nacimiento a visitar a la familia, el hogar tiene otra luz, más intensa, más profunda, más viva... y el 'caos' continúa, las experiencia de la maternidad lleva consigo una transformación en la que las mujeres aprendemos de nosotras mismas, nos reconciliamos con la profundidad de nuestro ser y lo dejamos estar sin necesidad de esconder...


Ser mujer es un regalo, ser madre es la oportunidad de disfrutarlo

viernes, 17 de agosto de 2012

Tú y yo... nosotros?


Llevo unas semanas queriendo ponerme a escribir esta nueva entrada, pero no tengo muy claro por donde empezar, en las últimas semanas me he encontrado con varias experiencias algo similares y todas alrededor de un mismo hecho: la pareja y el aumento de la familia, o el aumento de la familia y la pareja.

Qué está pasando? Qué pasa que mientras somos nosotros la relación va bien, nos encontramos, nos comunicamos, nos reímos, lloramos, charlamos, nos buscamos,  nos llamamos, nos amamos... pero tras la llegada de un hijo todo cambia, nuestra vida se llena, somos más felices, estamos más atareados, cambiamos y... nos distanciamos???

Cómo puede ser que unos meses antes entre nosotros hubiera una química intensa y ahora lo que hay es un inmeso espacio???, nuestro hijo es lo mejor que nos ha dado la vida y ambos nos sentimos dichosos de tenerlo pero... y NOSOTROS??? ahora caminamos hacia lugares diferentes y lejanos???

Con esto no quiero ni buscar culpables, ni siquiera plantear soluciones... simplemente animar a la reflexión de la importancia de la pareja tras el nacimiento, la paz que nos da sentirnos parte de un grupo conectado con lazos fuertes y lo frágil que se puede tornar...







Cómo encontrar los cruces de caminos???


domingo, 22 de julio de 2012

estreno ante las cámaras

Ayer nos estrenamos delante de las cámaras... nos lo pasamos genial, el equipo de grabación se portó estupendamente, ayudando con el miedo escénico, esos detalles de no ser profesionales del medio.



Al llegar a casa no pude evitar sentir un tremendo nudo en el estómago, estuvimos hablando del parto, del parto hospitalario y del parto en casa. Estuvimos 4 horas hablando, que si partos, que si embarazadas, que si bebés, que si empoderamiento, que si respeto... Rodeada de grandes matronas y doulas, no podía estar más a gusto.



Y entonces a qué santo yo me sentí así de mal??? De repente me di cuenta de la gran responsabilidad que tenía, quieren hacer un documental con una amplia visión del parto, en casa y en hospital... quieren concienciar a las mujeres de que lo mejor para el nacimiento de sus hijos es un parto fisiológico y respetado pero lógicamente quieren que el documental guste... y es aquí donde me entran mis dudas, en una conversación de 4 horas hay muchas frases que pueden sacarse de contexto... así es que sí tengo que reconocer que tengo miedo, el miedo vende y yo lo tengo...



En nuestro país hay muchas mujeres que desean un parto rápido, indoloro e insensible, se les ha vendido que el parto es la peor experiencia que se puede tener, que es un sufrimiento terrible por el que hay que pasar para poder tener entre los brazos la cosa más bonita, un hijo. Y recurren a la epidural... a esa gran roba partos...



A muchas mamás la falta de información, o la información dada desde el miedo, les ha hecho perderse la experiencia más transformadora de su vida, poder sentir la grandeza de la naturaleza humana, lo que estamos capacitadas para hacer las mujeres, que es dar vida y traerla al mundo.  El éxtasis se ha esfumado, han vivido todo desde la barrera, han visto la obra de teatro desde el patio de butacas y han dejado pasar el papel de la actriz principal y sus hijos tampoco lo han sido...



Y qué temo yo? Tengo miedo de que se saquen conclusiones equivocadas, de que se siga vendiendo que somos 4 locas irresponsables que buscamos lo mejor para nosotras sin tener en cuenta a los bebés que llevamos dentro.



Temo que se fomente el miedo del parto. Que se siga viendo el parto como ese proceso que seguro que sale mal y produce un dolor insufrible.

Temo que las mujeres sigan pensando que los profesionales sanitarios les salvaron la vida, sin preguntarse cómo se llegó a ese punto, que se sigan quedando con una información sesgada, donde el miedo sea el protagonista.



Temo que las mujeres dejen que se les ponga oxitocina por sistema, sin saber que esa oxitocina sintética no penetra en el cerebro y no permite utilizar la analgesia natural de que disponemos y que su bebé quede también desprovisto de estas placenteras sustancias, con lo que también viva el nacimiento con más sufrimiento, porque como no lo vemos hasta que sale pues parece que no siente nada...





Temo que solicite entonces la epidural, con la cascada de intervenciones que comporta.



Temo que las mujeres conectadas con su embarazo, con su cuerpo y con su hijo, acudan a los hospitales en busca de un nacimiento fisiológico, y que los profesionales de ese turno no le proporcionen las condiciones para poder poner en marcha el cerebro instintivo, no puedan así hacer frente a ese dolor y que terminen pidiendo la epidural, dejando en ellas un sentimiento de fracaso y frustración inmensa y no merecida.



Temo que tantos y tantos bebés nazcan rodeados de un ambiente aséptico, y la piel y la voz de sus madres no sean lo primero con lo que se encuentren después de todo lo que acaban de pasar...



Temo que el programa contribuya a normalizar lo que pasa en la gran mayoría de centros hospitalarios del país...



Todos los bebés se merecen un nacimiento digno, respetado, tranquilo, asistido y controlado rodeado de amor. Y sus madres son las que en el fondo de su corazón saben dónde y cómo, solo hace falta pararse y escuchar lo que el miedo esconde...

Así que no me queda más que confiar en que ese fantástico equipo de producción consiga que la sociedad se quede con el mensaje que queremos transmitir. Estoy segura de que así será. 

Un abrazo,


Gemma

viernes, 6 de julio de 2012

...En casa...


No creo en las casualidades, y el cierre de Acuario me ha dado fuerza para embarcarme en el proyecto de los partos en casa, era algo que en un principio me llamaba la atención pero que poco a poco me ha ido enamorando.

Pero cuándo me dí cuenta de que el mejor sitio para recibir a un hijo es la propia casa?

Cuando en el parto de Carolina me encontraba tumbada mientras Pedro y Enrique ayudaban a mi hija a nacer.  Yo, muerta de miedo, llena de tristeza, de culpa, con un sentimiento de derrota tremendo, hundida en la más inmensa de las miserias, desde ahí, a través de la ventana del quirófano que da al jardín de Acuario, pude ver los árboles, tal y como veo cada mañana cuando me levanto desde la cama de mi casa (quien vive en la ciudad sabe que es todo un regalo)...

Esa sensación de estar en casa me llenó, tras un parto difícil como había sido, me invadió una paz y una calma como nunca antes había sentido y comprendí que el nacimiento debe ser en el mejor lugar del mundo, en tu casa.

Esa sensación me ayudó a darle a Carolina una acogida como se merecía, a vivir plenamente su nacimiento, y permitir que la felicidad fuera lo primero que le recibiera en la vida.

Mi blog debía llevar el nombre de la experiencia más profunda, de aquello que me transformó.


...En casa...