miércoles, 16 de octubre de 2013

cuando no todo vale

Desde hace un tiempo siento mucha indignación... las tasas de cesáreas en muchos hospitales de este país son elevadísimas.

Muchos bebés son obligados a nacer, no son ellos los que poco a poco van abriéndose camino, beneficiándose del coctel hormonal que invade a su madre en esos momentos, ni sus pulmones son preparados para desplegarse una vez han nacido, ni sus neuronas son puestas a punto en esos últimos momentos antes de salir al mundo exterior gracias al proceso de parto en el que está su madre...

Y a muchas mamás se les arrebata ese momento, esa experiencia transformadora, esa experiencia emocional y física. De ella puede salir fuerte, con una personalidad reforzada, capaz de comerse el mundo, pero además estará preparada para recibir en su pecho a su hijo, para crear el vínculo fuerte con él que le guiará en sus pasos acompañándolo en su vida, le ayudará a poder darle de mamar ya que preparará su cuerpo para ello, además de que al no sentirse ortopédica todo resultará más fácil, y su útero dejará de sangrar antes, tendrá menos anemia... 

Innumerables son los beneficios del parto fisiológico frente a la cesárea. Ahora llega mi duda... a toda costa??? 

Ahora los hospitales tratan de reducir al máximo el número de cesáreas que se realizan, cosa que está fenomenal, pero reducir forzando al máximo las dilataciones y los expulsivos de los bebés... tiene sentido?

Tiene sentido hacer que el nacimiento de ese bebé sea así de duro? Sacarlos con forceps, con unos monitores de rctg horribles, con aguas meconiales bastantes espesas...

Para reducir el número de cesáreas no sería mejor trabajar con el ambiente, mejorarlo para que los partos fluyeran más, trabajar en la preparación maternal, para que las mujeres estuvieran más conectadas con sus cuerpos, para evitar la intervención al mínimo desde el principio para evitar los riesgos al máximo??? y para que el cuerpo fluyera por si solo sin terminar necesitando esas intervenciones???

No puedo evitar sentir que se está comenzando la casa por la ventana, que trabajar desde la base sería quizá más sencillo, para eso habría que modificar la manera de comprender la maternidad, los partos, los nacimientos, el postparto... pero si se sigue entendiendo el parto como hasta ahora... pues no sé si realmente es el camino...


Sin cesáreas pero con nacimientos dignos


jueves, 3 de octubre de 2013

el trabajo se queda en el trabajo... seguro???

Esa sensación tengo ahora... esa sensación de lo pequeños que somos, de lo vulnerable que es nuestra vida, del destino que escribe como va a ser la vida, de la vida misma...

Hoy me he despedido de una mamá sabiendo que la próxima vez que la vea ya tendrá en sus brazos a su pequeño... tener que asumir que la vida se va a escribir en su vida, que hay que asumir que todo transcurrirá tal y como debe de ser, ni de una manera ni de otra, sino tal y como será...

Nuestro papel de acompañar a la vida muchas veces es tan confusa, que es grandiosa, siempre decimos que las madres tienen poder... poder... dónde está ese poder pienso hoy... desde luego en cómo vivimos lo que ocurre a nuestro alrededor, porque en el camino que escogen para nacer, eso solo lo deciden los bebés. Injusticia, injusto llego a pensar que es muchas veces, porqué me pregunto otras... y solo queda confiar y aceptar que solo acompañamos...

'Debes dejar el trabajo en el trabajo'... cómo se hace eso? cómo hago para dormir tranquilamente esta noche pensando que son unos días decisivos, que lo que ocurra en este fin de semana va a quedar grabado en lo más profundo de esa familia... yo desde luego no he aprendido, y siento impotencia, no lo puedo evitar... siento algo grande muy muy grande y profundo

Acompañar es muchas veces tan tan complicado, aceptar, asumir y vivir desde la barrera... porque no te está pasando a ti pero lo sientes ahí dentro...

Pensar que la vida se va a abrir camino en pocos días, que va a ser un momento único y que se nos escapa el cómo...  Me llena, me conecta, me hace respetar el proceso más si cabe.

Un nuevo nacimiento se acerca, un nuevo mágico momento, ese primer abrazo.

Os deseo una inmensa felicidad familia hermosa. 
Un abrazo llenito de oxitocina 
(de la que se puede vivir sin epidural) 

Gemma

Gemma Méndez comadrona