Los que me conocen bien saben mi debilidad por la decoración, me puedo pasar horas y horas viendo fotos de casas bonitas, pensando en qué le iría bien aquí, qué le pondría a este sofá que pegara con las cortinas... mi chico dice que es el único español que no quiere que le suban el sueldo porque así no estoy haciendo reformas y cambiando cosas en casa constantemente!!!
Y como deformación 'hobbietera' cada vez que me invitan a una casa me encanta observarla; los hogares dicen mucho de las personas que las habitan y me encanta captar ese mensaje. Sentir las emociones que transmiten los colores, los adornos, los lugares elegidos para colocar los rincones de paz, los de risas y juegos... no es casualidad que cada objeto ocupe cada espacio...
Ya hemos estado acompañando varios nacimientos en casa, en los que he disfrutado muchísimo, pero ha habido un detalle que me ha enriquecido muchísimo. Cuando realizamos la visita preparto a la casa para conocer a la familia, todo está ordenado, todo está en 'su sitio', sabemos que alguien viene a vernos, cuidamos los detalles...
Y el día del parto, qué típico es escuchar, 'hoy me pilló todo por medio'... me encanta, ese 'desorden' creo que es especial, es parte de la magia del parto en casa, las familias viven el parto en su caos particular, que en el fondo no es más que su vida diaria, porque todos y cada uno de nosotros cuando no nos mira nadie, cuando no esperamos visitas, tenemos la casa llena de caos, llena de vida...
Y rellena de vida queda, el trabajo del parto de la mujer es un proceso de apertura inevitable al mundo, las mujeres se liberan de esa fachada inconsciente que todos llevamos y dejan salir, se dejan salir una parte de si mismas... y así quedan...
Cuando volvemos tras el nacimiento a visitar a la familia, el hogar tiene otra luz, más intensa, más profunda, más viva... y el 'caos' continúa, las experiencia de la maternidad lleva consigo una transformación en la que las mujeres aprendemos de nosotras mismas, nos reconciliamos con la profundidad de nuestro ser y lo dejamos estar sin necesidad de esconder...
Ser mujer es un regalo, ser madre es la oportunidad de disfrutarlo