viernes, 29 de mayo de 2015

Deseo MI parto o TU parto???

Todas tenemos en mente relatos maravillosos de partos, con mujeres tranquilas, conscientes, relajadas y conectadas con ellas, con sus hijos, con la tierra, con las demás madres del universo... partos vividos desde el amor más infinito, con mucha seguridad y paz...

Y entonces, qué hacemos nosotras con nuestros miedos, con nuestras preocupaciones, con nuestros bloqueos, con nuestros lloros, con nuestros agobios???...

A muchas nos encantaría poder vivir la experiencia tranquilas, relajadas, respirando, aceptando las sensaciones, dejándolas hacer, permitiendo a nuestros hijos, sin evitar las sensaciones, sin miedo, sin angustia, sin querer huir, sintiéndonos poderosas todo el tiempo...

La maternidad nos muestra cómo somos, nos deja frente a nosotras a nosotras mismas, nos desnuda, nos enseña nuestra sombra, nos coloca ante un espejo muy sincero y claro... con todo ello cómo voy a conseguir tener un parto 'de relato' maravilloso???

El parto es un momento humilde, en el que ser honestas es importante. Comprender que yo voy a parir desde mi yo más profundo, no desde el yo que mi 'razón conectada' me hace mostrar al mundo exterior y muchas veces intenta hasta hacerme creer a mi misma; para parir hay que apagar la razón, la parte racional del cerebro debe apagarse para que la parte inconsciente trabaje liberando hormonas y así desde el instinto mi cuerpo ayude a mi bebé a salir, con lo que no voy a lograr ser lo que no soy ya que es una lucha perdida si realmente pretendemos parir, es así de sencillo, o razón con mi yo público o mi subconsciente con mi yo real.

Ahí es donde puede haber un trabajo emocional imtenso durante el embarazo, en aprovechar el embarazo para hacer las paces conmigo misma, para aprender a quererme tal y como soy, en aceptar que quizá yo necesito tomarme la vida de otra manera, quizá ante un momento de stress o incertidumbre yo necesito tiempo, quizá yo necesito tener todo muy controlado, quizá yo necesito llorar mucho y exteriorizar muchísimo, o quizá necesito que todo vaya muy despacito, o quizá necesito... qué sé yo

Pues no!!! sí que lo sé, en el fondo de mi ser sé cómo enfoco las vivencias que día a día me ocurren, sé cómo afronto los momentos intensos en mi vida... y sino... el embarazo es tan tan estupendo que me da meses y meses para ello y además poco a poco me desconecta la razón dejando paso directo al subconsciente con facilidad, con lo que me va a ser más sencillo llegar a mi yo real.

Y desde ahí poder aceptar que desde allí voy a poder vivir MI parto, conmigo misma, siendo yo y solo yo. Con mis recursos, que los tengo, que sé hacerlo, que sé qué me viene  bien, qué me da fuerza, qué me anima, qué me hace sentir bien. Y también me hace anticiparme y buscar recursos para poder vivir la experiencia del nacimiento de mi hijo de una manera más plena y feliz, porque si es probable que necesite tiempo, está estupendo que busque cómo poder vivir un parto lento, sin quedarme sin energías, para poder ir soltando poco a poco (buscar cómo descansar y qué comer y beber en todo tiempo), o si quizá necesito que haya alguien a mi lado todo el tiempo dándome ánimo (hablar con mi acompañante y decirle que necesitaré que me diga todo el tiempo que todo está bien), o quizá no querría sentirme sola (que no se vaya y se 'pegue' con quien sea por no dejarme sola y que me diga que está conmigo) o.... tantas y tantas y tantas situaciones...

No tenemos que ser super woman, al menos no una super woman impuesta desde fuera, es decir, que si hay algo que deseamos cambiar pues es un buenísimo momento para ser conscientes y comenzar un trabajo en ese sentido. Pero que lo que, al final, tan solo tenemos que hacer esacompañar a nuestros hijos en su nacimiento y ellos a los que nos quieren es a nosotras, no a otra, ellos nos han elegido a nosotras, con todo lo que ello conlleva. 

No quieren a otra mamá, solo a nosotras y desde ahí ,además, es desde donde sabemos hacer las cosas mejor, mucho mejor para ellos y desde donde ellos nos necesitan y nos aman.

viernes, 22 de mayo de 2015

SEMANA INTERNACIONAL DEL PARTO RESPETADO

Todos los años cuando llega esta semana tengo profundas reflexiones... RESPETADO... sí, suena demasiado bien pero... qué hay que respetar? a quién hay que respetar? hasta dónde hay que respetar??? y... cómo me gestiono mis emociones siendo la madre? y siendo el bebé? y siendo el profesional???

Siendo que es algo que en un principio me parece que tengo muy claro, en cuántas ocasiones siento que es de lo más complicado de mi trabajo.


Y es que el día en que un bebé sale al mundo exterior ocurren varias cosas a la vez...

  • La mujer pare, y pare desde ella misma, con sus circunstancias, con sus creencias, con sus valores, con sus experiencias anteriores, con sus miedos, con sus expectativas, con sus intuiciones, con su salud... y desde ahí va a tener unas necesidades y unos deseos absolutamente válidos para ese momento y esa situación.


  • El bebé nace, y nace ese día, en esas horas, con unas necesidades fisiológicas tanto físicas como emocionales y por supuesto con un nivel de salud.


  • Y también está la evidencia científica que dice qué, a priori, está estudiado que puede ser lo mejor para la mamá y/o para el bebé.


Hay casos en que esto puede parecer muy sencillo... pero existen tantas y tantas situaciones en las que se vuelve complicado...


Cómo enfrentarse a una decisión que en principio va en contra o que no favorece la fisiología y que conlleva un aumento de riesgo???

A mí, tengo que reconocer, que hay ocasiones en que me puede resulta r complicado (por ejemplo, una mamá sana que quiere sí o sí ponerse la epidural)... pero... quién soy yo para poder evaluar porqué esa mujer quiere ese tipo de nacimiento para su hijo? cómo sé yo, por mucho que la conozca, qué es lo que le está llevando a tomar esa decisión?, quién soy yo para saber qué intuiciones está teniendo? y quién soy yo para tratar de quitarle esa idea de la cabeza, aunque mis argumentos estén llenos de evidencia???

Poco a poco me he ido dando cuenta que lo cierto es que cada vez esto lo llevo mejor, y sencillamente  soy consciente de que cada día tengo más y más claro que cada persona es responsable de su salud, de su enfermedad y de su vida, y  cada uno decide desde ahí, desde ese sentir y ese respeto hacia uno mismo (y en este caso también hacia su bebé), a veces consciente y a veces inconsciente. Y en la responsabilidad de cada persona consigo misma, está el ser honesto y el hacerse cargo.


Mi labor como matrona, siento que se encuentra ahí, en comprender que son las mujeres las que conocen cómo y porqué, aunque yo no consiga comprender la decisión.


Y mi pequeño granito de arena quizá sea contribuir a que esa decisión sea realmente libre, libre en tanto a que parta desde ellas, y no desde mitos o desde información incompleta o no basada en evidencia científica.



Esta parte es la que ando cuestionándome... todas esas labores de educación para la salud... son respetuosas???  las mujeres tienen todo el derecho a querer partos no basados en evidencia??? quién soy yo para juzgarlo??? quién soy yo para tratar de modificar sus decisiones y sus creencias??? quién soy yo para saber qué necesidades reales tienen esa mamá y ese bebé??? hasta qué punto puedo ser co-responsable del efecto que puede causar en el bebé una decisión no basada en la evidencia si me mantengo al margen???


Y aquí me quedo pensando y repensando hacia una matronería 
más y más profunda, más y más respetuosa, más y más honesta.




martes, 1 de julio de 2014

Bueno como decía esa frase... hoy es el primer día del resto de mi vida??? 

Pues sí, desde hoy me dedico en exclusiva a Mujeres Sabias, Nacimientos Acuarianos, a trabajar para nuestro proyecto al 100%. Que los bebés tengan una bienvenida hermosa, consciente, amorosa y respetada mientras sus familias lo disfrutan con toda su alma  me llena, me hace sentir dichosa y muy agradecida.

Aunque ahora tengo una mezcla de sentimientos muy diferentes: 
Triste por no sentir la magia de Acuario Hospital y Maternidad, porque lo echaré de menos. 
Tranquila de saber que podré llegar a todo con más fuerza y no corriendo siempre en una vida de locos. 
Feliz y esperanzada con este camino que estoy construyendo día a día, y sí, con vértigo, mucho vértigo, en tiempos en los que estamos ser emprendedor dicen que es arriesgado, pero yo no concibo mi vida hacia otro rumbo... 
Pero sabéis lo que tengo mucho mucho mucho??? MUUUUCHAS GANAS, ENERGÍA E ILUSIÓN!!!!!!!!!! 

martes, 5 de noviembre de 2013

Herida emocional


Herida emocional.
Gemma Méndez comadrona

Nosotras, las mujeres, estamos diseñadas para parir, para vivir el nacimiento de nuestros hijos plenamente. 

Para ese momento a lo largo del embarazo vamos abriéndonos, nuestro yo más profundo va quedando expuesto y poco a poco la parte racional de nuestro cuerpo va apagándose (no ocurre de golpe todo en el mismo momento del parto, sino que a lo largo de los meses vamos entrando en ese estado en el que parece que vivamos en un universo paralelo al mundo real).

El parto se queda grabado en ese lugar del cerebro al razón no tiene acceso, y aunque desde la razón sepamos que fue así porque debía ser así, y que gracias a ello estamos los dos bien, o que alguien jugó con nosotras, sintiéndonos engañadas, no podemos evitar sentir que nos duele...

Las demás personas que nos rodean solo pueden pensar desde la razón, puesto que no están en ese estado hormonal con su cortex bajo mínimos, y no pueden comprender. Y sus palabras nos duelen... 

Quizá otras situaciones en las que se nos daña pero tenemos la parte racional haciendo de escudo podemos comprender y podemos defendernos mejor pero aquí no, en el parto la razón no existe o existe poco con lo que se nos queda ahí grabado para siempre... 

Y ahí queda... en un lugar del cerebro al que nos es complicado acceder, ya que nuestro cuerpo ya no está gestando, la parte racional lo vuelve a tapar tras el postparto y nosotros trabajamos nuevamente desde la razón, razón que no consigue aplacar la emoción del instinto... 

Pero aunque el dolor lo seguimos sintiendo podemos hacer que se serene, podemos aprender a convivir con lo que nos pasó, con la sensación de que no hemos terminado un proyecto personal, podemos aceptarlo y ser felices con ello.





Este es un espacio donde poder llorar, poder gritar, poder reír, poder desahogarse, poder hacerse preguntas, sin buscar necesariamente una respuesta... Para poder avanzar en la sanación del alma.

Nos reuniremos de manera periódica, en Valencia. Ponte en contacto para conocer las próximas fechas.


        "...en las heridas del alma,          
como todas las heridas también quedará una cicatriz.
¿Para siempre?
Para siempre.
¿Entonces no se supera?
Se supera pero no se olvida.
Cuando el proceso es bueno las cicatrices ya no duelen
y con el tiempo semimetizan con el resto de la piel y casi no se notan,
pero están ahí.
¿Te duele?
No, ni siquiera cuando me toco. No me duele. 

Pero si uno mira de cerca la cicatriz... está"



miércoles, 16 de octubre de 2013

cuando no todo vale

Desde hace un tiempo siento mucha indignación... las tasas de cesáreas en muchos hospitales de este país son elevadísimas.

Muchos bebés son obligados a nacer, no son ellos los que poco a poco van abriéndose camino, beneficiándose del coctel hormonal que invade a su madre en esos momentos, ni sus pulmones son preparados para desplegarse una vez han nacido, ni sus neuronas son puestas a punto en esos últimos momentos antes de salir al mundo exterior gracias al proceso de parto en el que está su madre...

Y a muchas mamás se les arrebata ese momento, esa experiencia transformadora, esa experiencia emocional y física. De ella puede salir fuerte, con una personalidad reforzada, capaz de comerse el mundo, pero además estará preparada para recibir en su pecho a su hijo, para crear el vínculo fuerte con él que le guiará en sus pasos acompañándolo en su vida, le ayudará a poder darle de mamar ya que preparará su cuerpo para ello, además de que al no sentirse ortopédica todo resultará más fácil, y su útero dejará de sangrar antes, tendrá menos anemia... 

Innumerables son los beneficios del parto fisiológico frente a la cesárea. Ahora llega mi duda... a toda costa??? 

Ahora los hospitales tratan de reducir al máximo el número de cesáreas que se realizan, cosa que está fenomenal, pero reducir forzando al máximo las dilataciones y los expulsivos de los bebés... tiene sentido?

Tiene sentido hacer que el nacimiento de ese bebé sea así de duro? Sacarlos con forceps, con unos monitores de rctg horribles, con aguas meconiales bastantes espesas...

Para reducir el número de cesáreas no sería mejor trabajar con el ambiente, mejorarlo para que los partos fluyeran más, trabajar en la preparación maternal, para que las mujeres estuvieran más conectadas con sus cuerpos, para evitar la intervención al mínimo desde el principio para evitar los riesgos al máximo??? y para que el cuerpo fluyera por si solo sin terminar necesitando esas intervenciones???

No puedo evitar sentir que se está comenzando la casa por la ventana, que trabajar desde la base sería quizá más sencillo, para eso habría que modificar la manera de comprender la maternidad, los partos, los nacimientos, el postparto... pero si se sigue entendiendo el parto como hasta ahora... pues no sé si realmente es el camino...


Sin cesáreas pero con nacimientos dignos


jueves, 3 de octubre de 2013

el trabajo se queda en el trabajo... seguro???

Esa sensación tengo ahora... esa sensación de lo pequeños que somos, de lo vulnerable que es nuestra vida, del destino que escribe como va a ser la vida, de la vida misma...

Hoy me he despedido de una mamá sabiendo que la próxima vez que la vea ya tendrá en sus brazos a su pequeño... tener que asumir que la vida se va a escribir en su vida, que hay que asumir que todo transcurrirá tal y como debe de ser, ni de una manera ni de otra, sino tal y como será...

Nuestro papel de acompañar a la vida muchas veces es tan confusa, que es grandiosa, siempre decimos que las madres tienen poder... poder... dónde está ese poder pienso hoy... desde luego en cómo vivimos lo que ocurre a nuestro alrededor, porque en el camino que escogen para nacer, eso solo lo deciden los bebés. Injusticia, injusto llego a pensar que es muchas veces, porqué me pregunto otras... y solo queda confiar y aceptar que solo acompañamos...

'Debes dejar el trabajo en el trabajo'... cómo se hace eso? cómo hago para dormir tranquilamente esta noche pensando que son unos días decisivos, que lo que ocurra en este fin de semana va a quedar grabado en lo más profundo de esa familia... yo desde luego no he aprendido, y siento impotencia, no lo puedo evitar... siento algo grande muy muy grande y profundo

Acompañar es muchas veces tan tan complicado, aceptar, asumir y vivir desde la barrera... porque no te está pasando a ti pero lo sientes ahí dentro...

Pensar que la vida se va a abrir camino en pocos días, que va a ser un momento único y que se nos escapa el cómo...  Me llena, me conecta, me hace respetar el proceso más si cabe.

Un nuevo nacimiento se acerca, un nuevo mágico momento, ese primer abrazo.

Os deseo una inmensa felicidad familia hermosa. 
Un abrazo llenito de oxitocina 
(de la que se puede vivir sin epidural) 

Gemma

Gemma Méndez comadrona



lunes, 30 de septiembre de 2013

Recuperación postparto

Disfruta del ejercicio con tu bebé

Te apetece compartir un rato divertido con tu hijo mientras mueves el cuerpo, ayudando al regreso a esa nueva normalidad???

Fortaleciendo los músculos, reorganizando la pelvis de nuevo, los abdominales, estirando y trabajando la espalda para que cargar al bebé que cada vez está más y más grande no te de molestias.

Y además pudiendo disfrutar de realizarlo con tu hijo, estimulando a él también con ejercicios específicos para fomentar su desarrollo.





Recuperación postpartoGemma Méndez comadrona